Una breve introducción al IVA

Cómo deducir el IVA timer 2 min.
Sandra Teruel

Antes de explicar los pasos y requisitos legales para poder obtener, correctamente y de la forma más rentable para la empresa, la recuperación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es necesario tener muy claros una serie de conceptos en relación a este impuesto.

¿Qué es el IVA?

La Agencia Tributaria Española define el IVA de la siguiente manera: «El IVA es un tributo de naturaleza indirecta que recae sobre el consumo y grava: las entregas de bienes y prestaciones de bienes y prestaciones de servicios efectuados por empresarios y profesionales, las adquisiciones intracomunitarias y las importaciones de bienes».

Dicho de un modo más sencillo, el IVA es un impuesto que el consumidor final debe pagar al Estado por el producto o servicio que compra. En este contexto, las personas jurídicas, es decir las instituciones y empresas, los profesionales y los autónomos están obligados a repercutir el IVA fijado por cada país a los consumidores y, posteriormente, ingresarlo en Hacienda, actuando como meros recaudadores.

Deducir el IVA: mano redactando factura

IVA repercutido e IVA soportado

La Ley contempla que los participantes intermediarios (empresas, profesionales y autónomos) tienen el derecho a deducir el IVA que han pagado en productos y servicios relacionados con su actividad. Esto significa que solo deben ingresar a Hacienda la diferencia entre el IVA de lo que compran y de lo que venden. Por este motivo, se habla de dos tipos de IVA diferentes: el repercutido y el soportado.

Llamamos IVA repercutido (o devengado) a la cantidad correspondiente al impuesto que las empresas, profesionales y autónomos aplican en sus facturas emitidas, por lo tanto, es el importe que se debe ingresar en Hacienda. Por lo contrario, el IVA soportado (o deducible) es la cantidad que las empresas, profesionales, autónomos y consumidores finales deben abonar cuando adquieren bienes o servicios, a excepción de los consumidores finales, es el importe a deducir en las declaraciones de IVA.

Por consiguiente, el IVA que las empresas y autónomos deben finalmente ingresar en Hacienda es el resultado de la siguiente ecuación:

IVA REPERCUTIDO - IVA SOPORTADO = INGRESO EN HACIENDA

No todo el IVA soportado es deducible

Hay que tener en cuenta que el IVA soportado, es decir, el que abonamos cuando adquirimos cualquier bien o determinados servicios, no siempre es deducible. Para ello se deben cumplir una serie de requisitos formales y temporales.

Para poder deducir el IVA es obligatorio aportar una serie de justificantes aptos que, en el caso de no que no cumplan los requisitos establecidos, deben pasar por un proceso de rectificación, que explicaremos en los próximos capítulos.

Image(s): FreeDigitalPhotos.net

Para el presente post, hemos contado con la ayuda de:

Pablo Soler

Business Development Manager en Lowendalmasaï.

exprimiendo facturas: guía práctica para deducir el IVA

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