El control financiero tiene una definición muy genérica. Se puede definir como la parte de la ejecución financiera que hace referencia al control del estado de las finanzas empresariales. Esto permite a los directores de finanzas y a las propias empresas trabajar sobre las posibles desviaciones que están repercutiendo sobre los presupuestos asignados.
Por lo tanto, el control financiero trata de los procesos y ajustes que se requieren para comprobar y garantizar que se están siguiendo los planes de negocio y así poder modificarlos en caso de desviaciones, irregularidades o cambios imprevistos.
La información financiera es la base de cualquier negocio
Conviene remarcar que la información financiera debe ser el pilar que sostenga y determine cualquier estrategia de negocio. Por ejemplo, solo se puede llevar a cabo una óptima estrategia de inversión, con un retorno de la inversión (ROI) positivo y con unos beneficios constantes en el medio y largo plazo, si conocemos exactamente en qué estado financiero se encuentra nuestra compañía.
Es un grave error de consecuencias nefastas pretender ir más allá de la verdadera capacidad de una empresa o negocio, sin tener muy presente qué margen de inversión tenemos o dónde se debe ajustar un presupuesto.
El control financiero como instrumento de diagnóstico
El control financiero puede entenderse también como un instrumento de diagnóstico que sirve para detectar y comunicar a otros departamentos de la empresa errores desajustes o desviaciones del plan económico general y, a partir de ese punto, tomar las medidas correctoras pertinentes.
Además, la visión global e interdepartamental del control financiero permite tomar medidas que atañen a diferentes sectores de las empresas y que sean positivas para la organización en su conjunto. Esto significa que a partir de un control financiero se puede llegar a la conclusión de que es necesario potenciar un determinado departamento, por el ejemplo el de ventas, aunque sea sacrificando un porcentaje de la inversión prevista en producción, porque de esta forma se va a mejorar el balance general de la compañía.
Por último añadir que esta demostrado que la ejecución financiera de cualquier empresa no tiene ningún sentido ni posibilidad de continuidad, si no se crean sus propios mecanismos de control financiero.
Responsable de marketing de Saima Solutions, consultora tecnológica especializada en business intelligence y performance management. La empresa es Premier Business Partner d’IBM y Certified Solution Provider de Qlik.