A nadie le cabe duda de que en el actual mercado laboral, la frontera entre lo profesional y lo personal es cada vez más difusa. Por eso, los profesionales de los negocios y business travellers se están habituando cada vez más a escuchar los términos blurring y bleisure. Te los explicamos en el siguiente artículo.
Blurring proviene del verbo inglés to blur que significa difuminar y se utiliza cuando el profesional trabaja en el despacho, de vacaciones o en su casa y al mismo tiempo gestiona sus asuntos personales, manteniéndose siempre conectado a internet. Directamente ligado al blurring, el bleisure combina los conceptos business y leisure, que significa ocio en inglés.
El bleisure se usa para explicar la idea de los viajes de negocios que combinan trabajo con momentos de ocio, ya sea al finalizar la jornada de trabajo o al terminar el periodo de reuniones, incluyendo unas pequeñas vacaciones en el destino.
De acuerdo al Bleisure Report publicado en 2014 por la consultora Bridge Street Hospitality, el 83 % de los encuestados dedicaba tiempo de su viaje de negocios para explorar la ciudad que visitaban. Un 60% reconoció haber disfrutado de viajes bleisure en el pasado y un 30 % declaró haber añadido al menos dos días de vacaciones a su business travel. Otro dato curioso es que el 54 % reconoció haber llevado consigo algún miembro de su familia para disfrutar de los momentos de placer.
A pesar de que este estudio sea de 2014, se percibe claramente el creciente interés por disfrutar de actividades de ocio en el destino. Los viajeros de negocios quieren explorar los destinos junto a su pareja o familia, visitar exposiciones o asistir a conciertos y eventos.
En España estas tendencias calan poco a poco y las compañías apenas valoran ni fomentan la combinación de trabajo y ocio, quitando importancia al concepto. Los empresarios españoles se aferran a la idea de que el trabajo es única y exclusivamente trabajo, aunque ya el barómetro de clima laboral llevado a cabo por Ipsos también en 2014 indicaba que el 40 % de los ciudadanos españoles y el 70 % de los directivos de empresas en España se quejaban de estrés laboral y de dedicar tiempo excesivo a su trabajo.
El blurring, el bleisure y en definitiva, la combinación de trabajo y vida personal van a obligar a las compañías a utilizar nuevas herramientas de gestión y a reorganizar su actividad. Las empresas deben dar respuesta a nuevas formas de trabajar que tienen un impacto directo en áreas críticas como la seguridad de la información o la gestión de los viajes de negocios.
Por ejemplo, las empresas deberán definir claramente su responsabilidad en casos de accidentes en días o momentos de blurring o bleisure y aprender a respetar la privacidad del business traveller en días libres.
Este nuevo panorama supone un reto y una oportunidad para los profesionales, ya que ahora deberán gestionar dos áreas de negocio completamente diferentes: el turismo vacacional y el turismo de negocios. Una buena solución para las empresas es la externalización de estos servicios de gestión de viajes corporativos y de ocio a agencias con experiencia y una trayectoria contrastada.