La factura electrónica va calando entre las empresas españolas. Cada año que pasa, las cifras van en aumento. Solo el año pasado, el incremento fue del 13,5 % con respecto a 2018.
En 2019 se procesaron en nuestro país un total de 206.464.053 facturas electrónicas. Si comparamos los datos con los de un año antes, vemos que ha habido un incremento de 24.579.967 documentos, un 13,51 % más (en 2018 se emitieron y recibieron 181.884.086 facturas digitales).
La mayoría, 171.773.817, corresponden a transacciones entre empresas (B2B). Los documentos de operaciones entre compañías y Administraciones Públicas (B2G) ascienden a 22.292.891, mientras que los 12.397.345 restantes provienen de ventas realizadas a particulares (B2C).
Así lo revela el último "Estudio sobre la Implantación de la Factura Electrónica en España" elaborado por SERES. Ya en el penúltimo informe se hablaba de que casi el 75% de las facturas emitidas eran electrónicas. Las recibidas copaban el 63,74% del total.
Por tanto, cabe esperar que con el incremento experimentado los últimos 12 meses, ese porcentaje también haya subido.
Un ahorro de 1.600 millones
Del documento se desprende, además, que las empresas españolas que utilizan las facturas electrónicas en su día a día han logrado ahorrarse más de 1.600 millones de euros. Esa cifra equivale a 422 días laborables.
En tiempo, el ahorro es de 751.628 horas en la tramitación de factura recibidas y 121.418 horas en las emitidas.
Los beneficios para el medio ambiente derivados de la eliminación de papel también son significativos, pues se calcula que el impacto es equivalente a la superficie que ocupa el madrileño Parque del Retiro.
Madrid, a la cabeza en volumen de facturas electrónicas
Para elaborar el citado estudio se tuvo en cuenta la información facilitada por 282.855 empresas receptoras de factura electrónica y 17.875 emisoras de toda España.
Por comunidades, las empresas madrileñas (36,69 %), catalanas (28,93 %), andaluzas (9,17 %) y valencianas (4,94 %) son las que más volumen de facturas electrónicas emiten.
En recepción, el ranking es similar, con Madrid (29,22%) a la cabeza, seguida por Cataluña (24 %), Andalucía (8,13 %), Galicia (7,16 %) y Comunidad Valenciana (5,81 %).
Empresas medianas y del sector Servicios
Este estudio también sirve para monitorizar las tendencias de las diferentes ramas de actividad. De esta forma, es posible comprobar que el sector Servicios es el que cuenta con la mayor proporción de implantación. A este pertenecen el 64,04 % de las empresas emisoras y el 61,80 % de las receptoras. La Industria y el sector Primario completan el pódium.
Si se dividen las empresas por tamaño, resulta interesante descubrir que la implantación de la factura electrónica está más extendida entre las de tamaño mediano. La segunda posición la ocupan las pequeñas empresas, seguidas de las grandes empresas. El cuarto y último lugar es para las microempresas.
La explicación de que sean las pymes las que lideren las operaciones con facturas digitales puede estar relacionado con dos hechos: uno, son las más numerosas. Dos, los clientes demandan este servicio a los proveedores, por lo que estos se ven empujados a ofrecerlos.
