Una vez elaboradas las facturas rectificativas, se deben cotejar y validar por parte de los proveedores. De esta forma, se verifica que estas facturas cumplan con RD de Facturación y con la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el valor añadido (IVA) para poder deducir el IVA.
Cotejo de las facturas rectificativas y recapitulativas
Básicamente, lo que se hace es verificar que dichas facturas cumplan todos los requisitos establecidos en la normativa vigente: el Real Decreto de Facturación y la Ley 37/1992.
El Real Decreto de Facturación data del año 2003, aunque fue modificado en el 2012. Esta normativa determina, entre otras cuestiones, el contenido obligatorio de las facturas: datos del expendedor y del cliente (NIF y domicilio fiscal), concepto, importe e IVA desglosado, así como también fecha y número de factura.
Por su parte, la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del IVA establece los tipos a aplicar, el mecanismo y supuestos de deducción, así como otros aspectos relativos a las facturas, como el tiempo y formatos en que deben conservarse.
Validación de proveedores
Otra parte muy importante del proceso es la validación de las nuevas facturas generadas por parte de los proveedores que las han emitido. Esta acción se puede hacer de dos formas distintas:
1. Validación por parte del proveedor
Es la forma clásica. Se envía cada factura a su correspondiente proveedor y, una vez este la ha identificado y reconocido, la devuelve con su firma y sello.
2. Mediante un acuerdo previo de facturación por terceros
Esta segunda vía consiste en la firma de un acuerdo previo entre el proveedor y una empresa intermediaria, en virtud del cual el primero autoriza a emitir facturas a dicha empresa en su nombre. De esta manera ya no es necesaria la posterior validación.
Se trata de un método muy rápido y dinámico, ya que permite que todas las operaciones a futuro con ese proveedor, provengan del cliente que provengan, ya no tengan que validarse, sino que únicamente se tiene que adjuntar el acuerdo de facturación a terceros.
La necesidad de cotejo y validación de facturas demuestra que el proceso de rectificación de facturas para poder deducir el IVA soportado de acuerdo a la Ley, es un mecanismo que requiere de una serie de formalidades y de un importante trabajo de verificación y control.
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