Los impuestos más importantes que debes de tener en cuenta en tu empresa

Cómo deducir el IVA timer 4 min.
Olga Tomàs
virtualizacion departamento financiero
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Las empresas españolas cuentan con un calendario fiscal que muchos de los departamentos de finanzas, prácticamente, tienen grabado a fuego en su memoria. Y es que los impuestos empresa son uno de los capítulos ineludibles dentro del ciclo de la contabilidad anual. Si quieres conocer o aclarar dudas sobre las obligaciones fiscales de una empresa en España, no te pierdas el siguiente post.
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Antes de empezar a definir cuáles son los impuestos corporativos que la empresa española debe tener en cuenta, se debe tener en cuenta que existen impuestos de ámbito estatal (IVA, IRPF, etc) y otros impuestos autonómicos o locales. Por tanto, la empresa y, en concreto, el departamento de finanzas de dicha empresa, debe ser consciente de esta triple división tributaria.

Por otro lado, también es fundamental tener en mente una máxima obvia pero, a la vez, clarificadora. Una empresa que obtiene menos beneficios, proporcionalmente pagará menos en impuestos. Es evidente ya que la cuantía económica para determinar su base liquidable al final del año fiscal será inferior.

Una vez tengamos en cuenta los ítems anteriores, los impuestos de las empresas en España, o al menos los impuestos más importantes son:
impuestos-empresas

El IVA

El IVA es un tributo de naturaleza indirecta que recae sobre el consumo y grava: las entregas de bienes y prestaciones de servicios efectuadas por empresarios y profesionales, las adquisiciones intracomunitarias y las importaciones de bienes.
Según la definición de la Agencia Tributaria, la aplicación del impuesto se divide en:

IVA repercutido: repercuten a sus clientes el IVA que corresponda por sus ventas o servicios.

IVA soportado: pagan a sus proveedores las cuotas que tienen derecho a deducir en su autoliquidación del IVA periódica.
En cada liquidación se declara el IVA repercutido a los clientes, restando de este el soportado en las compras y adquisiciones a los proveedores. Entonces depende del resultado. Si es positivo, se debe pagar. Si es negativo y se declara trimestralmente, el resultado se compensa en las declaraciones siguientes. Al final del ejercicio, en la última declaración presentada, si el resultado es negativo, se puede solicitar la devolución o bien compensar el saldo negativo en las liquidaciones del ejercicio siguiente. Por otro lado, si es negativo y se declara mensualmente (se ha solicitado la inclusión en el registro de devolución mensual), la devolución se efectuará mes a mes.

EL IRPF

El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas es un impuesto personal que grava la renta de los residentes en España durante un año. En este caso, los modelos tributarios vinculados y muy conocidos dentro del ecosistema empresarial son:

Modelo 111. La empresa debe retener una cantidad de sueldo de los trabajadores contratados e ingresarlo en la Agencia Tributaria. Estas declaraciones de forma trimestral.

Modelo 190. El modelo 190 no es más que un resumen de las retenciones realizadas a los trabajadores de la empresa durante el año.

Modelo 115. Es una autoliquidación periódica de las retenciones e ingresos a cuenta, rentas o rendimientos procedentes del arrendamiento o subarrendamiento de inmuebles urbanos.

En el caso de empresas cuyo volumen de ventas sea superior a seis millones de euros, los pagos del IRPF se deben hacer de manera mensual, correspondiendo el pago de cada mes a los primeros veinte días del mes siguiente. 

Impuesto de Sociedades

El Impuesto sobre Sociedades es un tributo personal y directo que grava la obtención de renta por parte de las sociedades y demás entidades jurídicas que residan en territorio español que aplica sociedades civiles con objeto mercantil, asociaciones, fundaciones, en contraposición al IRPF que grava las obtenidas por personas físicas.

Hay distintos tipos impositivos aplicables a la empresa :

Tipo general: El tipo general es del 25%, aunque hay excepciones.

Tipo reducido para emprendedores: A las sociedades recién constituidas y que supongan el inicio de una actividad económica se aplica el 15% de tipo impositivo durante los 2 primeros años.

Tipo reducido para cooperativas: En caso de sociedades constituidas en forma de cooperativa, el tipo impositivo es del 20%.

Los modelos que la empresa debe presentar dependen de los beneficios que haya obtenido la empresa:

Modelo 200. Este formulario se debe presentar cada mes de julio, antes del día 25, en el caso de empresas cuya actividad económica coincida con el del año natural, incluso aunque no se hubiera desarrollado actividad económica

Modelo 202. Este modelo solo se tiene que presentar en caso de que se hubiera obtenido un resultado positivo en el formulario anterior.

El pago del impuesto de sociedades se hace al finalizar el año natural de una sola vez, existiendo la posibilidad de hacer un pago fraccionado. No obstante, para aquellas sociedades cuya cifra de negocios es superior a 6 millones de euros tienen la obligación de presentar el pago del impuesto de manera fraccionada, de forma mensual o trimestral.

Estos son algunos de los impuestos corporativos más significativos en lo que al ámbito estatal se refiere. Por otra parte, la empresa debe tener en cuenta, como hemos comentado al inicio, las especificidades autonómicas y las locales. Un ejemplo sería el IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas). Aunque no te asustes si no conoces este impuesto ya que están exentas las personas físicas y las sociedades o entidades que no superen el millón de euros de cifra de negocio anual. Este ejemplo pone de manifiesto la complejidad del sistema tributario español y la necesidad de que la empresa cuente con la información necesaria y actualizada para gestionar de forma eficiente las obligaciones fiscales.

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