Mejorar el rendimiento de los empleados es una de las prioridades de las empresas, cualquiera sea su tamaño o actividad. La productividad laboral no es solo una exigencia de las empresas para obtener la rentabilidad deseada sino que también les permite ser más eficientes y, por lo tanto, tener más beneficios. En este artículo te explicamos algunas ideas para lograr dicha productividad.
Este escenario cada vez más competitivo y complicado hace que la productividad laboral sea una necesidad impostergable, no solo para las empresas sino también para los profesionales de cualquier sector. Trabajar sobre ciertas prácticas y rutinas puede ser la clave para lograr un futuro profesional rentable donde lo que se persigue no es producir más sino hacerlo con mayor calidad.
Diversos estudios concluyen que medidas como reducir la jornada laboral, tener oficinas con espacios destinados al esparcimiento o permitir a los empleados dormir una breve siesta de 20 minutos, tienen efectos positivos en el rendimiento de los trabajadores. ¿Te imaginas aplicar alguna de estas ideas “revolucionarias” en tu empresa?
Ideas para mejorar la productividad laboral
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Planificar adecuadamente y saber identificar las prioridades: son habilidades que las empresas persiguen a la hora de contratar nuevos recursos. En efecto, los perfiles autónomos son los más deseados por las organizaciones. Confeccionar y cumplir listas de tareas, adelantarse a posibles retrasos en las fechas de entrega comprometidas y participar de forma activa en el diseño de los calendarios de los proyectos son pautas de trabajo que nos permitirán mejorar nuestra productividad laboral.
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La concentración es clave para cualquier tarea y los llamados “ladrones de tiempo”, nuestros peores enemigos a la hora de cumplir con las labores del día a día. Debemos controlar las pequeñas distracciones a las que nos enfrentamos para lograr la máxima rentabilidad de nuestro esfuerzo. Las tareas se tienen que abarcar de una en una y terminarlas, estar centrado en varias cosas a la vez lastra la productividad.
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El descanso es necesario aún en los momentos de máxima exigencia o estrés. Tareas tan sencillas como estirar los brazos, tomar un café o dar un breve paseo de cinco minutos son claves para nuestra productividad. A diferencia de los ladrones de tiempo, son una necesidad que además tiene efectos positivos sobre nuestra salud y cada vez más empresas lo tienen en cuenta creando espacios especialmente diseñados para este “descanso activo”.
Experimentos recientes en diversas empresas han demostrado que la reducción de jornada mejora el estado de ánimo de los empleados, los vuelve más atentos y aumenta los beneficios de la empresa al lograrse una mayor eficiencia.
Hoy en día podemos encontrar espacios de trabajo que parecen hoteles: cuentan con mesas de ping pong, futbolín, espacios para descansar, comida gratis o servicio de guardería, entre otros. Lo que buscan estas empresas es una mayor productividad laboral a partir del buen estado de ánimo de sus empleados. ¿En espacios así es difícil imaginarse a un trabajador estresado o deprimido, no?
Los estudios han demostrado que los resultados de mantener a los empleados contentos son extraordinarios en comparación con la poca inversión que se requiere para diseñar estos espacios lúdicos.
Por otro lado, el tiempo que se dedica a estas actividades es muy poco por lo que también queda descartada la idea de que pueda ser más una distracción que una herramienta para mejorar la motivación y productividad laboral.
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La propuesta de reducir la jornada laboral no es nueva y está en debate en muchos países europeos. Íntimamente ligada a la necesaria conciliación de la vida familiar, sus defensores sostienen que los empleados tendrán más energía para sus tareas diarias lo que los hará más eficientes. En definitiva, se trata de producir más haciendo menos a lo que se une el mayor compromiso por parte de quien se considera bien tratado por su empleados.
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Todos hemos oído hablar alguna vez de la procrastinación, esa costumbre de dejar para luego aquellas tareas que debemos llevar a cabo pero que por algún motivo no deseamos hacer. Si hay un refrán que debemos intentar seguir al pie de la letra para mejorar nuestra productividad laborar es aquel que dice “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”.
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Desde el punto de vista de la organización hay también métodos que redundarán en una mayor productividad laboral de su equipo humano. Así, la formación continua ofrece múltiples opciones para mantener motivado al personal y en este sentido el llamado Mobile Learning tiene cada vez más seguidores.
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Al mismo tiempo, dar facilidades a los trabajadores para llevar a cabo el teletrabajo tiene también efectos positivos sobre la productividad laboral. Además de reducir costos empresariales permite al empleado conciliar su trabajo con la vida familiar, lo que se traducirá en mejores resultados.
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Las constantes y muchas veces interminables reuniones son otro ladrón de tiempo que perjudica la productividad del equipo de trabajo. Las empresas que afrontan el desafío de mejorar la rentabilidad del tiempo invertido por su equipo animan a utilizar medios de comunicación más directos y simples donde se pueden abordar y resolver la mayoría de los asuntos tratados en las reuniones.
En definitiva, el orden, la planificación y la concentración son los aspectos más importantes a la hora de mejorar la productividad laboral y aquellos a los que deben apuntar las pautas de comportamiento que adoptemos en nuestro trabajo diario para lograr un trabajo de mayor calidad y más rentable.
